Civilización micénica: (XVIII-XII a.C.)
Ubicada dentro de la edad oscura de la historia griega. La administración política administrativa se basaba en la monarquía, marcando una ausencia de ciudades-estado.
El sistema económico preponderante era la agricultura y el comercio de sus productos.
La principal característica de este periodo el el fin expansionista de los reflejado en los textos de Homero, La Ilianda y La Odisea, donde Grecia busca expandirse a través de empresas bélicas, como la Guerra de Troya.
Otra gran característica fue el paso de la sociedad teocrática a una civilización más humanista. Hecho trascendental en la historia que será retomado luego en el Renacimiento.
Periodo Arcaico: (VIII-VI a.C.)
Luego de la caída de la civilización micénica, Grecia comienza a reordenarse en torno a pequeñas ciudades autónomas denominadas Polis, o ciudad-estado, pauta impuesta principalmente por la geografía griega, que impedía una conexión expedita entre las diversas ciudades.
Estas Polis estaban compuestas por un sector rural, donde se desarrollaba toda al actividad agrícola y en menor escala ganadera, y otro sector pequeño y centralizado dentro de la polis, donde se desarrollaba el comercio, la política y toda la vida social, un centro urbano.
Este es sin duda el hecho más importante de este período, la conformación de los polis, y el establecimiento de Atenas, Tebas, Corintio y Esparta como las más importantes.
Grecia Clásica: (V-IV a.C.)
Los hitos más grandes de este periodo de la historia griega es el bélico, las
Guerras Médicas, entre algunas polis griegas y Persia, y la Guerra del Peloponeso, entre Esparta y Atenas, son algunas de las batallas que enlutaron en diversos periodos a la población griega.
Mientras Esparta tenía su apogeo como potencia bélica, Atenas por su parte vivió su siglo de oro gracias a Perícles, y la introducción de la Democracía como sistema de gobierno.
La cultura y las ciencias comienzan a florecer, para ser reconocidas por el resto
de la historia.
Grecia Helénica: (IV-II a.C.)El periodo helénico se caracteríza por la unificación griega y las conquistas de
tierras por Europa, Asía y Africa.
El imperio forjado por Alejandro Magno cayó tras su muerte con la conquista romana.
